Gaby Mataloni
Tango Argentino
BIO
Nacida en Buenos Aires, Argentina,en 1985, esta bailarina porteña ha estado ligada al mundo del baile desde su niñez. Sus primeros pasos fueron junto al jazz y la aeróbica de competición, pasando por diferentes ritmos internacionales como hip hop, salsa, axé, comedia musical y lindy hop. A sus 21 años, queriendo aprender más sobre su propia cultura y tradiciones, llega al tango para quedarse, encontrando en él su verdadera pasión y vocación. Desde entonces comienza a formarse con distintos Maestros del tango y en diferentes escuelas para luego buscar su propio estilo. Entre sus Maestros se destacan Mariano Chicho Frúmboli y Juana Sepúlveda, Alejandro Larenas y Marisol Morales, Bruno Tombari y Rocío Lequio, Dana Frígoli y Corina de la Rosa, entre otros.
Luego de finalizar sus estudios universitarios en la Universidad de Buenos Aires y obtener el título de Farmacéutica, decide que su verdadero camino profesional está ligado a la danza. Dedicada actualmente por completo al baile y la enseñanza del tango, ha dado clases regulares en diferentes milongas de Buenos Aires como la reconocida Viva la Pepa Milonga, La Mandrilera Milonga y La María Milonga, de la cual ha sido, a su vez, co-creadora y organizadora. A su vez, ha estado a cargo de clases de tango en diversos Hostels porteños y ha dictado clases particulares tanto a extranjeros como a argentinos durante los últimos años.
Además de su experiencia como docente, ha realizado exhibiciones en distintas milongas porteñas como: Milonga 10, Maldita Milonga y La Mandrilera Milonga junto a Flaqui Figueroa.
Junto a Guillermo Cerneaz, su actual pareja de tango, se presentó en el Festival de Tango de San Miguel de Allende, México, donde realizaron exhibiciones y dictaron clases grupales y privadas. Posteriormente, Gaby dictó seminarios de Técnica de Tango para mujeres en las ciudades de León, Guanajuato y México DF.
Como docente su enfoque al enseñar tango es fresco y descontracturado, poniendo en primer plano la comodidad del alumno durante el proceso y la posibilidad de disfrutarlo para, así, poder dar lo mejor de sí mismo. Al mismo tiempo que profundiza en los aspectos técnicos, prioriza además el aspecto social del baile, su esencia de improvisación y la conexión con el otro, intentando transmitir a sus alumnos las herramientas necesarias para poder aplicarlas luego en la milonga.
Gaby es apasionada, alegre e intensa en su forma de bailar, combinando su abrazo milonguero con fuerza y técnica para construir la bailarina de Tango argentino que es.